domingo, 30 de septiembre de 2007

Sin sinlencios




Con el tiempo me he dado cuenta que contar nuestras historias, pequeños pecados, gustos lujuriosos, fantasías exóticas y narraciones varias, sea a quien sea, es la entrega de una arma que podría llegar a ser letal. Y no es que sea un trauma andante, simplemente el receptor no llena una ficha que asegure su integridad, madurez y un sin fin de características que no vemos al momento de contar cualquier cosa. Como consecuencia unos cuantos puchos "mata ansiedad" y risas nerviosas para ahogar, en ese momento, mi intrínseca indiscreción, evitando así contar muchas de mis historias y parte de mis pensamientos. Sí, quizás suene extremo, pero prefiero callar cuando muero por contar algo (propias experiencias) frente a personas que no me den seguridad y como lo mío es la intrínseca indiscreción, he llenado mi computador de desahogos. De ahí ha nacido el deseo de compartir con desconocidos parte de mí... sin silencios.
Veremos que resulta de esto y demos pie a la bienvenida.

Bienvenidos a sinsilencios,
caprichos míos y suyos


2 comentarios:

Doña Eduviges dijo...

gaia bienvenida al mundo blogger!! te encuentro toda la razón, muchas veces es preferible callar y omitir detalles de cada una de nuestras historias, a veces es preferible ser lo más anóimo posible para evitar q los malintencionados te hagan daño, pero lamentablemente somos seres humanos q necesitamos ser escuchados, comprendidos y acompañados. Contar historias es algo maravilloso y si esto te hace feliz habrá q hacer caso omiso de lo demás.
Felicitaciones mi negra.

pequita dijo...

Hola!!! que rico que te hiciste un blog.
Es super choro poder hacer catársis virtual, además puedes mantener perfectamente tu anonimato y poder recibir opiniones varias, a veces mucho más objetivas que de alguien cercano....
Un besote grande y nos estamos leyendo!